La orientación y el
asesoramiento
Aspectos comunes y
diferenciales de una nueva profesión
Los cambios en el rol del
orientador y en la concepción de la tarea de la orientación han llevado a muy
diversos modelos que no sustituye a la tradicional orientación han llevado a
muy diversos modelos que no sustituyen a
la tradicional orientación individual, sino que la
complementan. Se puede, por tanto, afirmar que de un énfasis en lo psicológico
e individual, se ha pasado a un énfasis en lo sociológico y comunitario.
Una de las nuevas actividades
asignadas al orientador es, como hemos dicho, el “asesoramiento”, pero no en el
sentido de guidance frente a counseling donde se acentuaba más la información,
frente al tratamiento, que se centraba más en los aspectos afectivos y
personal, sino en una síntesis de ambos que conduce a una orientación de instituciones,
de comunidades o grupos sociales. Esto es lo que en el ámbito educativo se ha
denominado orientación del sistema.
Los servicios de
asesoramiento se basan en la idea de que el conocimiento de la conducta
humana y de los procesos sociales puede,
adecuadamente utilizado, contribuir a un mejor funcionamiento de las
instituciones sociales.
De un modo genérico el
término “asesoramiento” se ha referido a la ayuda profesional que un experto
presta a alguien necesitado de consejo. Es una relación entre profesionales
cada uno de los cuales reconoce y acepta el estatus; autonomía y
responsabilidad del otro. De este modo, el asesoramiento se distingue netamente
de la supervisión, la enseñanza o el tratamiento que son situaciones donde se
da una clara diferencia de estatus: un profesional presta ayuda a alguien, que
puede también ser profesional o no, pero que no actúa como tal en la situación.
La tendencia a describir el
propio método como distinto a lo que otros hacen , o han hecho , ha llevado a
una gran cantidad de definiciones de “asesoramiento”. También se explica esto
por el grado de imprecisión y ambigüedad que existe en relación a este término.
Para Kahnweiler (1979) en
Gordillo (1993), el asesoramiento hace referencia a servicios indirectos
proporcionados por un orientador escolar con el fin de maximizar el desarrollo
social, emocional, educativo intelectual de los estudiantes. El concepto de
asesoramiento como ayuda “indirecta” se remota hasta 1969 y es ,
frecuentemente, uno de los rasgos distintivos del asesoramiento frente a la
orientación.
Otra clasificación se ha
querido hacer partiendo de una definición de estos servicios, que acentúa se
carácter de preventivos frente a otros más fundamentalmente rehabilitadores o
remediales. Pero tampoco esta distinción parece útil, puesto que gran parte del
asesoramiento se dirige también a actividades de solución de problemas o a
proporcionar algún tipo de asistencia ante varias dificultades.
Modelos de asesoramiento.
En la práctica se pueden
observar varios modelos de asesoramiento:
a) Asesoramiento triádico:
ocurre cuando un profesional asiste a otro para mejorar la calidad de los
servicios ofrecidos a un tercero, el cliente.
b) Asesoramiento del proceso:
un profesional externo facilita el proceso de un grupo para lograr un objetivo.
El énfasis se pone en
mejorar la labor del grupo más que en proporcionar asistencia a personas
individuales para resolver sus problemas.
c) Desarrollo organizativo:
muy similar al anterior, tanto que R.E Kaplan (1979) en Gordillo (1993),
considera el asesoramiento del proceso como “una parte importante del
desarrollo organizativo” (p.346). La naturaleza de sus objetivos es lo que
parece diferenciar a ambos.
Cuando el asesoramiento tiende básicamente a
modificar el funcionamiento del sistema más que el funcionamiento individual
suele denominarse “desarrollo organizativo”.
En todos estos modelos hay
dos tipos de procesos de modificación de conducta implicados. Uno abarca la
relación entre el asesor y el asesorado. En el ámbito de la prevención de la
salud y basándose en la distinción realizada por Caplan en 1964, se han
diseñado cuatro métodos de asesoramiento: centrado en el caso del cliente,
centrado en el programa, centrado en el caso del asesorado y centrado en el
asesorado como una persona.
Los pasos que siguen en el
asesoramiento en general se sintetizan en: identificación del problema,
análisis del problema, realización del plan y evaluación (Bergan, 1977) en
Gordillo (1993).
Los cuatros tipos de modelos
han sido tomados de Caplan (1970) en
Gordillo (1993). En el modelo centrado en la colaboración del estudiante, el
objetivo es ayudar a los asesorados a mejorar el funcionamiento del estudiante,
el objetivo es ayudar a los asesorados a mejorar el funcionamiento del
estudiante, el objetivo es identificar deficiencias en el asesorado, diseñar un
plan para remediarlas y , una vez que esto ha ocurrido , desarrollar un plan
para que el asesorado aplique las destrezas recién aprendidas al proceso
educativo. El objetivo del modelo centrado en el programa es ayudar al
asesorado a mejorar un programa educativo. Y finalmente en modelo centrado en
la comunidad trata de implicar a la comunidad en el logro de los objetivos
educativos. La “efectividad” se define como cualquier resultado que tenga un
impacto favorable en el estudiante.
El asesoramiento en el
ámbito escolar.
Al analizar as
investigaciones realizadas en este campo, se pone de relieve el hecho de que
con frecuencia, la figura del asesorado es representada por el profesor.
La formación como asesor:
Splete y Bernstein (1981) en
Gordillo (1993) obtuvieron la siguiente ordenación de actividades de
asesoramiento, según el mayor a menor énfasis otorgado en los programas de
formación:
1. Trabajo activo:
habilidades necesarias para planificar, organizar, realizar y evaluar
actividades para orientadores
2.Información de expertos:
áreas especiales de conocimiento que el asesor transmite, de un modo apropiado,
a los asesorados.
3.Desarrllo organizativo:
colaboración en la mejora del sistema a través de procesos de intervención.
4. Referir: conocimientos y
habilidades necesarias para poder recomendar los servicios idóneos para
diferentes problemas.
5. Agente de cambio: métodos de modificación de
situaciones de aprendizaje para fines preventivos y de desarrollo.
6. Asesoramiento de grupo:
funciones de direcciones útiles para ayudar a los asesorados en una situación
de grupo.
7. Asesoramiento individual:
modos de ayudar a la persona de referencia en su relación con un tercero.
Los modelos de formación
pretenden la adquisición de estas habilidades, fundamentalmente, a través de la
observación y de la práctica sistemática, pero sin tener unos objetivos de
formación definidos.
Bibliografía: Gordillo, M.
V. (1993). La orientación y el asesoramiento. En M.V. Gordillo, Manual de
orientación Educativa (pp. 113- 124). Madrid: Alianza
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